1980, ROBATORI A LA BOVERA

Els robatoris en centres de culte són, malauradament, un fet força freqüent en les nostres contrades. La manca de vigilància, les minses mesures de seguretat i l’aïllament en què es troben molts d’aquests llocs, faciliten la feina als lladres de patrimoni.

Guimerà no ha estat aliè a aquesta situació. Reproduïm a continuació l’article publicat la Vanguardia el 28-12-1980 on s’expliquen els fets de la desaparició de la campana de la Bovera:

Guimerà (Lleida), 27. (De nuestro corresponsal)- La campana de la ermita de la Bovera, de Guimerà, ha sido robada por unos desconocidos, lo que ha originado un clima de gran indignación en la población. La desaparición de la campana -de unos 500 kilos de peso- fue advertida por el vecino de Guimerà, Pau Balsells, de “Cal Bovera”, perteneciente a una familia de antiguos ermitaños, cuando estaba cultivando una de sus fincas próximas a la ermita. Recientemente, por otra parte, también fueron sustraídas unas artísticas baldosas del presbiterio del mismo templo, e pesar de encontrarse en un recinto cerrado.

Según información facilitada por el estudioso de esta localidad señor Joan Duch, esta campana tenia una inscripción que decía “Jo crido al aigua… i el bon temps…” Fue colocada en la ermita el 2 de abril de 1945, un lunes de Pascua. La mitad de su coste fue sufragado por lapoblación de Guimerà y la otra mitad por piadosas donaciones de la comarca, siendo padrinos doña Vicente Tocón Roselló y Francisco Piqué Castell. La campana tiene una altura aproximada de 70 centímetros y unos 500 kilos de peso. Por otra parte, el badajo era de la anterior y antigua campana, que ya había desaparecido durante la guerra civil. La población de Guimerà ha hecho un llamamiento agradeciendo la colaboración a cuantas personas puedan aportar algún dato para su recuperación de esta simbólica campana. La noticia de la sustracción ha sido recibida con indignación, máxime por cuanto, con anterioridad, ya habían sido robados una puerta artística y unos bancos de este templo leridano. – 

J. G. GENE.

Jordi Sender i Beleta